Así como en mi caso, en todo el mundo hay aquellos que a partir de ese día hemos tenido que aprender a liderar a través de una pantalla, a motivar mediante correos y a disipar la incertidumbre para difundir un poco de tranquilidad entre nuestros colaboradores mientras que el número de casos de Covid-19 subía y economías se debilitaban.
Ante una situación sin precedentes, el aislamiento social que impone el trabajo desde casa ocasiona diferentes reacciones y conflictos particulares a cada persona, siendo la ansiedad una de las emociones más comunes que tendremos que afrontar. Estas emociones, sin control alguno, pueden llevar a las personas a experimentar frustración y, por último, afectar su estabilidad emocional y desempeño profesional. Y es precisamente en este contexto que empresas pueden llegar a fracasar, cuando la dirección y el mando de quienes la lideran descuidan la integridad emocional de las personas que la conforman.
Cada líder tiene en su poder la capacidad de canalizar estas emociones hasta convertirlas en fortalezas de su cultura organizacional, pues correctamente utilizada es esta misma ansiedad la que puede llevarnos a crear, innovar y pensar más estratégicamente. Brindar apoyo emocional, mantener comunicación fluida y pensar creativamente en maneras de poder integrar a su comunidad a través de una pantalla puede ser un reto, pero es un desafío que puede hacer la diferencia en el tiempo de confinamiento. Pero más aún, puede convertirse en una diferencia importante para las familias, pues brindar seguridad y confianza a sus colaboradores significa que estos también pueden compartirla con los miembros de su familia. La incertidumbre que traen estos tiempos extraños nos brinda pocas oportunidades para saber lo que nos depara el futuro cercano, pero de aquello que sí tenemos control es de nuestra capacidad para congregarnos como comunidad profesional, como sociedad y como familia.
Si desea comunicarse con el profesor e investigador de CENTRUM PUCP, Percy Marquina, escribir a percy.marquina@pucp.edu.pe
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