Autor: Diego Helfer
Si buscamos información en las redes acerca de innovación probablemente encontremos múltiples artículos, técnicas y marcos de trabajo que estimulan y proponen nuevas ideas y formas de innovar. Pero realmente cuántas de ellas las tomamos y las hacemos parte de la cultura de nuestra organización y nuestro “mindset”.
Estamos acostumbrados a reaccionar frente a los nuevos cambios, algunos de forma tardía y otros proactivamente. Un informe de Mckinsey sobre innovación nos menciona que si las empresas utilizan los elementos esenciales de esta pueden lograr mejores resultados e incrementos significativos no sólo dentro de los procesos de su organización, sino también incrementan sus resultados económicos y financieros.
Entonces ¿Qué nos hace falta para innovar en las organizaciones? Cuántas veces hemos pensado que nuestras empresas necesitan tener un área de innovación o generar nuevos productos y servicios pero no se materializa. Aquí algunas razones por las que esto probablemente no ocurre:
- Una cultura organizacional tradicional y resistente al cambio: Las empresas tradicionales se encuentran orientadas a la generación de márgenes y ganancias en lugar de la experimentación e innovación.
- Dejar de pensar en asignar recursos a proyectos de innovación sin esperar automáticamente una retribución económica: La innovación requiere asignación de recursos y compromiso de la alta gerencia.
- Ver la innovación no como un gasto sino como una inversión: Tener una visión a largo plazo, sacrificando beneficios inmediatos.
- Sortear el miedo al fracaso, muchas empresas temen al fracaso y esto afecta su lado innovador y creativo.
Es necesario entonces que las empresas puedan comprometerse con algunos cambios:
- Un liderazgo comprometido en todos los niveles organizacionales de forma activa y presente.
- Fomentar una cultura de innovación, donde se promueva la pérdida del miedo al fracaso, el pensamiento crítico y la apertura para la generación y aceptación de nuevas ideas que salgan del bloque tradicional.
- Fomentar la diversidad de pensamiento y colaboración, el enfoque multidisciplinario complementa la búsqueda de soluciones innovadoras.
- Fomentar la co-creación entre los equipos de trabajo.
- Dedicar los recursos necesarios (tiempo, costo o talento) para las actividades de innovación.
Finalmente, la pregunta que nos debemos hacer es ¿Somos conscientes de que nuestras organizaciones deben innovar? Y ¿estamos dispuestos a invertir en este proceso
Bibliografía:
https://www.mckinsey.com/featured-insights/mckinsey-explainers/what-is-innovation