
Autores : Julio Castillo Morales y Jocelyn Patricia Ostolaza Beytia
Introducción
Sequías intensas, inundaciones, deshielo de los glaciares, tormentas catastróficas entre otros eventos son evidencias que el cambio climático representa a uno de los mayores desafíos globales. Los países han definido planes nacionales de adaptación para hacer frente a estos desafíos, y la participación del sector privado en poner en marcha estos planes es indispensable y de prioridad para mantener su competitividad y asegurar la sostenibilidad a largo plazo. Por tanto, adaptarse a nuevos escenarios, esta cada día poniendo mayor énfasis en fortalecer la innovación, y esta debe tener claramente un enfoque hacia la sostenibilidad, como motor de crecimiento y diferenciación empresarial.
En noviembre 2025, Belén, Brasil, será sede de la 30ª Cumbre de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30). Se espera que esta conferencia marque un hito en la agenda climática global, promoviendo la participación activa de los sectores productivos e integrando la resiliencia climática como un pilar estratégico. Este enfoque no solo busca enfrentar los desafíos ambientales, sino también aprovechar nuevas oportunidades en el creciente mercado sostenible.
En su informe de 2022, el IPCC resalta la urgencia de una transición socio ecológica, una transformación profunda que integre modelos sostenibles con justicia social y protección ambiental. Para lograrlo, la innovación juega un papel clave en el desarrollo de soluciones que permitan avanzar hacia una economía baja en carbono y resiliente. Además, el informe enfatiza que la colaboración público-privada es esencial para impulsar tecnologías y prácticas innovadoras que faciliten una transición justa y equitativa. Finalmente, subraya el impacto global de estas acciones, destacando la necesidad de políticas coherentes y la participación activa de todos los sectores para lograr un cambio efectivo y sostenible.
Por tanto, se reconoce que la innovación por sí sola ya no es suficiente. Lo que se requiere es un enfoque que ponga en el centro la sostenibilidad, y que las innovaciones vayan orientadas hacia prácticas que respeten el ecosistema. Innovabilidad, por lo tanto, se erige como una evolución de la innovación tradicional, adaptada a los desafíos actuales que enfrenta el planeta en términos de cambio climático y sostenibilidad.
Ante este escenario, surge una pregunta clave: ¿cómo pueden los sectores productivos responder a estos nuevos desafíos?
Innovabilidad: Un Nuevo Paradigma Empresarial
Desde las primeras ideas de Schumpeter (1930-1940) sobre el emprendedor innovador, pasando por el enfoque de Freeman (1970) sobre la innovación industrial y el desarrollo del Manual de Oslo (1992) como estándar para medir la innovación, el concepto ha evolucionado hasta convertirse en innovabilidad[i], un paradigma que integra la colaboración abierta y, además, incorpora la sostenibilidad como un pilar fundamental. Hoy, la innovabilidad no solo impulsa el crecimiento económico y la competitividad, sino que pone énfasis en la responsabilidad social y la protección ambiental como motores clave del desarrollo empresarial y global. Por ello, podemos inferir que la innovabilidad facilita la adaptación de las empresas a las nuevas realidades climáticas, permitiéndoles no solo mitigar su impacto ambiental, sino también mejorar su competitividad y sostenibilidad a largo plazo incrementando su resiliencia ante estos nuevos desafíos.
Para lograrlo, las empresas deben adoptar valores estratégicos:
- Innovabilidad como motor de transformación: Integrar innovación y sostenibilidad para impulsar prácticas empresariales que promuevan un futuro justo, ecológico y resiliente.
- Cooperación para soluciones sostenibles: La digitalización y el uso eficiente de recursos como agua y energía fortalecen la resiliencia operativa al reducir costos y mejorar la sostenibilidad.
- Integración de tecnología para el bienestar: Inversiones en infraestructura resiliente permite asegura la continuidad del negocio mediante el diseño de instalaciones más seguras y flexibles ante condiciones climáticas cambiantes, además de adaptarse a regulaciones ambientales más estrictas y a nuevas exigencias del mercado.
- Cambio progresivo y alineación con los ODS: Impulsar un cambio gradual en la mentalidad empresarial y social, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
- Adaptación y sostenibilidad a largo plazo: Reducir la huella de carbono y fortalecer las operaciones para garantizar la sostenibilidad futura.
- Liderazgo en innovabilidad: Adoptar estrategias empresariales basadas en la combinación de innovación y sostenibilidad para fortalecer la competitividad.
- Clave para el éxito organizacional: Integrar la innovabilidad como parte esencial del crecimiento empresarial sostenible.
En Perú, la innovabilidad está cobrando cada vez más fuerza, impulsando un crecimiento sostenible que integra innovación con responsabilidad social y ambiental. En los últimos años, diversas empresas y organizaciones han apostado por este enfoque, desarrollando soluciones que generan impacto positivo en la economía, la biodiversidad y la resiliencia climática. Ejemplos destacados de este avance incluyen Bio Natural Solutions, que utiliza tecnologías emergentes para transformar residuos agrícolas en productos sostenibles; CITE Agroindustrial Chavimochic, que colabora con pequeños agricultores para implementar innovaciones que mejoran la productividad y la sostenibilidad; Sinba, un emprendimiento social que fomenta la economía circular mediante la recuperación y reutilización de residuos; y Caja Municipal Cusco, que impulsa el acceso a financiamiento para MIPYMES en zonas rurales, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles. Estos casos reflejan cómo en Perú la innovación no solo está transformando sectores clave, sino que también está sentando las bases para un futuro más resiliente y equitativo.
En conclusión, la innovabilidad continúa posicionándose como un eje estratégico para el desarrollo sostenible, integrando la innovación con la responsabilidad ambiental y social. A medida que más empresas y organizaciones adoptan este enfoque, surgen nuevas oportunidades y desafíos que requieren un análisis profundo y continuo. En este contexto, futuras líneas de investigación deberán explorar cómo la innovación aplicada a la sostenibilidad puede seguir transformando sectores productivos, fortaleciendo la resiliencia climática y generando modelos de negocio más equitativos y sostenibles. Este campo emergente no solo marcará la agenda académica, sino que también será clave para guiar políticas y estrategias empresariales en un mundo que demanda soluciones innovadoras para un futuro más sostenible.
[i] De la Vega Hernández, I.M. and Barcellos de Paula, L. (2021), “Scientific mapping on the convergence of innovation and sustainability (innovability): 1990–2018”, Kybernetes, Vol. 50 No. 10, pp. 2917-2942. https://doi.org/10.1108/K-05-2020-0328.