Autor: Luciano Barcellos-Paula, PhD
Los cambios cada vez más constantes e intensos provocados por el cambio climático y la desigualdad social se han convertido en los grandes retos de las últimas décadas. Por eso, el desarrollo sostenible se convirtió en la principal vía para afrontar estos desafíos. Actualmente, el foco está en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que, en términos generales, es un conjunto de objetivos, metas y acciones que pretenden orientar a gobiernos, académicos, empresarios y la sociedad en su conjunto hacia un mundo mejor y más justo. Sin embargo, las recientes crisis, incluida la pandemia provocada por el Covid-19, el aumento del costo de vida, los conflictos armados y los desastres naturales, han acabado con años de progreso en algunos ODS, incluida la erradicación de la pobreza extrema (United Nations, 2023). El progreso se ha ralentizado en objetivos como poner fin a las muertes evitables de niños menores de cinco años, la cobertura de vacunas y el acceso a la energía (United Nations, 2023).
En 2023, la situación es mucho más preocupante debido a la lentitud de la implementación y a una confluencia de crisis. En cuanto a los ODS, los países no han acelerado lo suficiente, y en cuanto a otros, incluida la seguridad alimentaria, la acción climática y la protección de la biodiversidad, el mundo todavía avanza en la dirección equivocada (United Nations, 2023). Estas crisis no son eventos independientes; están entrelazados a través de múltiples aspectos ambientales, económicos y sociales, y cada uno nutriéndose del otro. Abordar las interconexiones fue un punto de partida para elaborar la Agenda 2030, y también, será esencial comprenderlas en este nuevo contexto mundial para realizar los ajustes necesarios hacia el logro de los ODS.
En este sentido, la “Tarta de Boda de los ODS” ayuda a reflexionar y priorizar acciones hacia el desarrollo sostenible (Stockholm Resilience Centre, 2016). En líneas generales, este modelo explica la importancia de cada dimensión, y las interrelaciones entre los ODS (Figura 1).
Por orden de relevancia el medio ambiente sostiene literalmente a la sociedad, pues las personas poseen necesidades básicas como respirar, alimentar, beber agua, caminar, plantar y construir. Por otro lado, la economía se construye sobre los pilares de la sociedad. Pero si esta sociedad está frágil, en conflictos sociales, guerras o desigualdades, por ejemplo, acaba por afectar el desempeño de la economía. Sin embargo, si la sociedad se centra en una economía basada en la extracción de recursos naturales, la contaminación ambiental y la degradación de la naturaleza, estará socavando la base de su propia supervivencia y bienestar.
Por lo tanto, es urgente romper con esta dinámica, y encontrar un equilibrio entre la biosfera, sociedad y economía con el desarrollo e implementación de prácticas sostenibles en todos los sectores de la economía. El desarrollo sostenible debería ser considerado una prioridad y estratégico en las políticas de los países.
Referencias
United Nations. (2023). Global Sustainable Development Report 2023: Times of crisis, times of change: Science for accelerating transformations to sustainable development. https://sdgs.un.org/sites/default/files/2023-09/FINAL GSDR 2023-Digital -110923_1.pdf Stockholm Resilience Centre. (2016). The SDGs wedding cake. https://www.stockholmresilience.org/research/research-news/2016-06-14-the-sdgs-wedding-cake.html
