En el panorama moderno de innovación e industria, las fronteras entre la tecnología y los negocios tienden a volverse algo porosas. A medida que los avances en ingeniería continúan dando forma al mundo, ha surgido una demanda paralela de ingenieros que posean no solo destrezas técnicas, sino también una comprensión profunda de los principios de gestión. Este cambio ha desencadenado una transformación en la educación en ingeniería, impulsando la integración de la educación en gestión como un componente indispensable del viaje de un ingeniero.
Este artículo busca analizar la relación simbiótica entre destrezas técnicas y perspicacia empresarial. Ilumina la necesidad crítica de integrar la educación en gestión dentro de los planes de estudio de ingeniería y ofrece ideas sobre cómo lograr esta integración de manera óptima. Este artículo se esfuerza por avanzar en la comprensión de las ventajas, desafíos y vías que conectan el taller con las posiciones más elevadas.
A medida que las fronteras de la ingeniería se expanden, el conjunto de habilidades necesario para prosperar en esta nueva era también ha evolucionado. La imagen tradicional de un ingeniero absorto únicamente en intricacies técnicas está cediendo paso a un nuevo arquetipo: el ingeniero-gerente. El ingeniero-gerente posee no solo la capacidad de diseñar algoritmos intrincados o ingeniar sistemas sofisticados, sino también la destreza para navegar en salas de juntas, impulsar iniciativas estratégicas y liderar equipos multidisciplinarios. Es en este contexto que se hace evidente la importancia de la educación en gestión para los estudiantes de ingeniería.
Arraigada en una sólida base técnica, la educación en ingeniería se caracteriza por su enfoque riguroso en impartir conocimientos y habilidades técnicas especializados. Los ingenieros se ven a sí mismos como “solucionadores de problemas”, y los problemas se centran principalmente en diseños. Los aspirantes a ingenieros se sumergen en la mecánica intrincada de las máquinas, los principios de la circuitación y los detalles de la modelización matemática. Esta destreza técnica forma la columna vertebral de diversas disciplinas de ingeniería, produciendo graduados con la capacidad de ingeniar soluciones innovadoras para problemas complejos.
El surgimiento de tecnologías interconectadas y el ritmo creciente de la innovación han vuelto insuficiente un enfoque técnico estrecho para abordar los desafíos multifacéticos en la profesión de ingeniería. Las disciplinas de ingeniería han salido de sus silos aislados de experiencia e interactúan entre sí. Aun así, la perspectiva del mundo de un ingeniero es bastante diferente a la de un gerente. La atención al detalle es un requisito primordial en ingeniería. Por otro lado, los gerentes se niegan a quedar atrapados en los detalles y afirman mirar el panorama general. El factor de seguridad es muy importante en el diseño de ingeniería. Se espera que los ingenieros sean aversos al riesgo; se espera que los gerentes asuman riesgos. Es importante señalar que no todos los ingenieros aspiran a convertirse en gerentes. Muchos ingenieros están satisfechos con roles técnicos y no tienen el deseo de pasar a la gestión. Las elecciones profesionales deben alinearse con las habilidades, intereses y aspiraciones individuales. Sin embargo, para aquellos que eligen seguir puestos gerenciales, existen fuertes motivadores como la progresión profesional, el liderazgo y la influencia.
Algunas materias relacionadas con la gestión son esenciales para todos los ingenieros. Quizás la más importante de ellas sea la gestión de operaciones. Otras materias de gestión son esenciales para disciplinas específicas. Los ingenieros del agua deberían ser conscientes de dañar el medio ambiente si estudian Gestión Integrada de Recursos Hídricos, un proceso que promueve el desarrollo y la gestión coordinados de agua, tierra y recursos relacionados para maximizar el bienestar económico y social de manera equitativa sin comprometer la sostenibilidad de ecosistemas vitales. Aquellos interesados en pasar a niveles gerenciales superiores deberán estudiar liderazgo, estrategia, habilidades de comunicación y ética empresarial también.
Los ingenieros tienen una mentalidad de aprendizaje continuo y mantenerse actualizados sobre tecnologías emergentes y desarrollos en la industria. Al pasar a la gestión, necesitarán mantenerse actualizados sobre las mejores prácticas de gestión y estrategias de liderazgo. Este compromiso con la mejora continua asegura que los ingenieros-gerentes sigan siendo efectivos y relevantes en sus roles siempre cambiantes. Varios ingenieros eminentes con diversos antecedentes técnicos han transitado con éxito a posiciones de liderazgo destacadas: Satya Nadella de Microsoft, Arvind Krishna de IBM, Mary Barra de General Motors y Elon Musk, por nombrar algunos, están impulsando el éxito empresarial y dando forma al futuro de sus respectivas industrias. Al navegar por este panorama, queda claro que la educación en gestión no es simplemente una habilidad complementaria, sino un puente transformador que prepara a los ingenieros desde el ámbito del taller hasta roles de liderazgo en el mundo empresarial.
Este artículo se basta en la investigación From the shop floor to the corner office: Navigating Management Education for engineering students, realizada por Anand Asthana, profesor e investigador de CENTRUM PUCP.
