El artículo, “In which cultural contexts do individual values explain entrepreneurship? An integrative values framework using Schwartz’s theories”, contribuye a la comprensión de la naturaleza multinivel del espíritu empresarial, al examinar cómo el papel de los valores motivacionales individuales, en la formación del espíritu empresarial, dependen de los valores culturales de un país. Aunque las investigaciones realizadas sobre el tema han utilizado tradicionalmente los valores solo como un indicador social/nacional/cultural a nivel nacional/regional, los valores individuales y culturales son dos constructos diferentes que operan en dos niveles distintos de análisis, es decir, individual y social.
Solo recientemente los investigadores del emprendedurismo identificaron la necesidad de desarrollar marcos coherentes que, en primer lugar, distingan entre tener valores culturales e individuales y que, en segundo lugar, expliquen la manera en la estos interactúan, pues tenemos poco conocimiento de cómo el comportamiento empresarial se explica por la interacción entre estos dos tipos de valores.
A través del análisis de más de 35,000 encuestas de 28 países europeos, este estudio brinda tres importantes aportes. En primer lugar, confirma los hallazgos exploratorios que identifican la apertura al cambio y los valores de mejora personal como determinantes a nivel individual del espíritu emprendedor. En segundo lugar, investiga las implicancias de los valores culturales de Schwartz en el espíritu empresarial a nivel nacional, destacando el igualitarismo y el dominio como antecedentes del espíritu emprendedor. En tercer lugar, muestra que los valores individuales y culturales se compensan entre sí al predecir el espíritu empresarial, específicamente que el igualitarismo puede compensar la mejora personal y el dominio a los valores de apertura al cambio. Estos hallazgos apoyan la hipótesis de que los valores individuales juegan un rol, particularmente crucial, en la explicación del emprendimiento cuando los países no presentan una fuerte cultura empresarial.
Esto podría ser particularmente relevante para los países que buscan medidas prácticas para impulsar el espíritu empresarial y/o la creación de empleo. Los valores tienen raíces profundas en las vidas personales, se pueden incluir como parte de programas escolares en las políticas a largo plazo de un país para fomentar una cultura de logros, de pensamiento autónomo, de resolución de problemas y, en consecuencia, de actividad empresarial.
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