Las peruanas han ocupado un lugar importante en la historia del país. Sin embargo, es innegable que, desde la fundación de nuestra república, han tenido un papel subalterno, oculto o silenciado. Su aporte a la cultura, la industria y la política fue usualmente escondido, en tanto dominaba la idea que la vida pública correspondía únicamente a los hombres. A pesar de ello, en este rol desempeñado, ellas han sido las formadoras de sus generaciones y las futuras, con su ejemplo, constancia y entrega diaria. En los últimos años, el Perú ha cambiado, de modo que el relato del papel oculto de la mujer está quedando cada vez más obsoleto y ha empezado a salir a la luz. Se la conoce más en el ámbito laboral, desempeñando incluso labores que antes solo la ejercían los hombres. Incluso, vemos cada vez más mujeres en altos cargos públicos y puestos de dirigencia, muchas involucradas con la política o la industria.