Las empresas de economía compartida, como Uber y Airbnb, experimentaron un descenso en el uso de sus servicios debido a las restricciones de viaje y a la preocupación por la seguridad sanitaria. Por el contrario, algunas empresas de economía compartida, como las que ofrecen servicios de reparto y transporte, han experimentado un aumento de la demanda debido a la necesidad de evitar lugares abarrotados y al auge del comercio en línea.
Como resultado, algunas de las principales empresas de economía compartida han informado de importantes descensos en sus ingresos como consecuencia de la pandemia. Es difícil dar una cifra exacta, ya que varía según la empresa y el sector específico de la economía compartida. Por ejemplo, Uber informó de un descenso del 29% en sus ingresos en el primer trimestre de 2020 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Airbnb también experimentó una caída significativa en los ingresos debido a las restricciones de viaje y las preocupaciones por la seguridad sanitaria. Como resultado, las plataformas tecnológicas han perdido valor y quienes actúan como proveedores han visto disminuir sus ingresos (Hossain, 2021).
El impacto de la pandemia en los precios de las acciones de las plataformas de economía compartida ha sido significativo. Múltiples empresas han visto descender el precio de sus acciones debido a la incertidumbre económica provocada por la pandemia y al menor uso de sus servicios. Por ejemplo, en el caso de Uber, el precio de sus acciones disminuyó significativamente en el primer trimestre de 2020, alcanzando su punto más bajo en mayo de 2020, debido a la disminución de los viajes y a la incertidumbre económica causada por la pandemia. En el caso de Airbnb, su estreno bursátil también se vio afectado por el descenso de la demanda de alojamiento y el cierre temporal de muchos países.
Teniendo en cuenta lo anterior y la falta de consenso en la literatura académica sobre los factores que motivan a los consumidores, Anaya y De La Vega (2022) realizaron un estudio en el que encontraron que los beneficios económicos, el disfrute y la confianza impulsaban el comportamiento de uso de los consumidores en la economía compartida.
Además, el riesgo percibido moderaba significativamente las relaciones entre el comportamiento de uso, los beneficios económicos y el sentimiento de comunidad. Como predice la teoría del intercambio social, los consumidores tomaron decisiones basadas en un análisis subjetivo de coste-beneficio y mostraron flexibilidad en el tipo y la cantidad de recompensas. Este estudio contribuye a la comprensión del comportamiento de los consumidores en el contexto de la economía compartida. Por lo tanto, significa una herramienta para que las empresas de la economía compartida recuperen y superen sus niveles previos de demanda de servicios, sus ingresos y su capitalización de mercado.
DATO: Este Artículo deriva del estudio Drivers of the Sharing Economy That Affect Consumers’ Usage Behavior: Moderation of Perceived Risk, que tiene como coautor a Iván De La Vega, profesor e investigador de CENTRUM PUCP Business School y deriva de la tesis doctoral realizada por el Dr. Oscar Anaya.
REFERENCIAS
Anaya, Ó., & De La Vega, I. (2022). Drivers of the Sharing Economy That Affect Consumers’ Usage Behavior: Moderation of Perceived Risk. Administrative Sciences, 12(4). https://doi.org/10.3390/admsci12040171
Hossain, M. (2021). The effect of the Covid-19 on sharing economy activities. Journal of Cleaner Production, 280, 124782. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2020.124782
Wang, X., Lin, X., & Liu, Z. (2019). Understanding Consumers’ Post-Adoption Behavior in Sharing Economy Services. Journal of Computer Information Systems. https://doi.org/10.1080/08874417.2019.1631132