Este estudio aborda la relación entre las declaraciones de políticas ambientales corporativas y las inversiones en protección ambiental por parte de las empresas chilenas, con un enfoque particular en el sector minorista. La investigación se centra en evaluar cómo las características organizacionales, como el tamaño de la empresa, la edad, el género del gerente, la orientación hacia la exportación, la propiedad familiar y la afiliación a un grupo corporativo, influyen en la probabilidad de que una empresa declare políticas proambientales y si estas declaraciones son indicadores confiables de comportamientos ambientales activos.
Una de las contribuciones más significativas de este estudio es la evidencia empírica que respalda la relación causal entre la declaración de políticas ambientales y la inversión en actividades de protección ambiental. Los resultados indican que las empresas que declaran políticas ambientales tienen una probabilidad un 22.4% mayor de realizar inversiones financieras en protección ambiental en comparación con aquellas que no lo hacen. El sector minorista se destaca como un actor clave debido a su papel intermediario entre productores, fabricantes y consumidores, lo que le otorga una posición única para influir en el consumo y la producción sostenibles. A pesar de las limitaciones en el control sobre la cadena de suministro, las empresas minoristas tienen el poder financiero y la capacidad de implementar sistemas de gestión ambiental que pueden reducir significativamente su impacto ambiental.
El estudio sugiere que las políticas públicas deben enfocarse en promover la declaración formal de intenciones ambientales por parte de las empresas, ya que esto es un predictor fuerte de comportamientos ambientales activos. Además, se recomienda que los incentivos públicos para la innovación se centren en tecnologías limpias y en la adopción de prácticas sostenibles, particularmente entre las empresas más pequeñas.
Aunque declarar una política ambiental es un buen predictor de acciones ambientales activas, existe una brecha considerable entre la intención y la acción. Muchas empresas declaran políticas ambientales, pero no realizan las inversiones necesarias para cumplir con esas intenciones, lo que plantea interrogantes sobre las razones detrás de estas discrepancias. Este estudio se suma a la comprensión de cómo las políticas ambientales se implementan en países en desarrollo, un contexto donde las estrategias ambientales corporativas aún no están ampliamente desarrolladas. Las conclusiones sugieren que fomentar la declaración de políticas ambientales y apoyar a las empresas en la traducción de esas políticas en acciones concretas puede ser clave para mejorar el desempeño ambiental en estos países.
En resumen, este estudio ofrece una comprensión profunda de cómo las declaraciones de políticas ambientales pueden predecir comportamientos ambientales activos, destacando la importancia de alinear las intenciones corporativas con acciones concretas, especialmente en sectores críticos como el minorista. Las recomendaciones prácticas se enfocan en mejorar las políticas públicas y los incentivos para apoyar a las empresas en su transición hacia prácticas más sostenibles.