Artículos de divulgación científica La clave del desarrollo económico está en empoderar a la institución más débil

La clave del desarrollo económico está en empoderar a la institución más débil

El desarrollo económico de un país es determinado por los distintos tipos de instituciones y su interacción entre ellas. Velar para que todas se desarrollen por igual dentro de sus posibilidades es lo que crea un modelo de crecimiento sostenible. 

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La clave del desarrollo económico está en empoderar a la institución más débil

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Palabras clave

Instituciones, Desarrollo económico, Equipo, Economía, Desigualdad, Crecimiento sostenible

Los gobiernos harían mejor en buscar un conjunto de instituciones coherentes, donde cada una se encuentre en un nivel de desarrollo comparable, y luego identificar a las más débiles y tratar de mejorarlas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un Estado no debería obsesionarse con mejorar las mismas instituciones a lo largo del tiempo, tampoco por la falta de regulación financiera o la austeridad, sino por tener las políticas apropiadas y reevaluar periódicamente el rumbo de la orientación de la política económica en un contexto de 5 a 10 años, por ejemplo.

Cada institución y/o empresa es diferente y tiene múltiples dimensiones que al interactuar hacen posible que los beneficios sean mucho más grandes. Estas dimensiones o áreas trabajan como una cadena de engranajes [1]; cuando una falla, trae consecuencias a todo el sistema. Bajo esta idea, se puede decir que el éxito es producto de un trabajo colectivo. El desarrollo económico depende de la fortaleza de las sociedades y sus instituciones, en lugar de la fortaleza de los individuos (Acemoglu y Robinson, 2012).

Otro punto que se debe considerar para el desarrollo económico de un Estado es su capacidad de crear productos o servicios basados en tecnologías complejas, con procesos de producción complejos que requieren una coordinación precisa entre múltiples sectores de alta tecnología, como aquellos relacionados a infraestructura. Por ejemplo: trenes de alta velocidad, transporte público de calidad, autos híbridos, viviendas modernas, entre otros. En ese sentido, se debería dejar a un segundo plano la creación de tecnologías de enfoque estrecho orientadas en el individuo, como apps del tipo de Facebook o Snapchat, que no sólo son más difíciles de producir sino que dependen del nivel de desarrollo económico de cada país.

Por otro lado, se asume que la creación y el desarrollo de emprendimientos pueden impulsar el crecimiento económico de una nación. Sin embargo, se ha descubierto que la existencia de estos emprendimientos no siempre se debe al talento o esfuerzo personal, sino que tiene mucho que ver con el alto desarrollo de una nación. Es por este motivo, que personas de países en vías de desarrollo con un talento empresarial excepcional migran y comienzan sus negocios en países más desarrollados. Esto brinda un beneficio al país que los acoge, pero no contribuye en la economía de su lugar de origen. Es un círculo que se debería romper para lograr que más naciones logren crecer.

[1] Se conocen como eslabones de la cadena. Los eslabones más débiles son las instituciones, microempresas o pequeñas empresas, que tienen un rendimiento deficiente y, por lo tanto, reducen el rendimiento general del sistema.

Esta información se ha presentado en el paper “Heed the Weakest Link: A Model of Interdependent Institutions”, elaborado por Alex Coad.

Si desea comunicarse con el profesor Alex Coad de CENTRUM PUCP, puede escribir a: acoad@pucp.edu.pe

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