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¿Las empresas antiguas son mejores que las nuevas?

Esta contribución académica ofrece una exhaustiva revisión de estudios originales y empíricos en diversos contextos nacionales sobre el impacto de la antigüedad empresarial en su rendimiento con énfasis en los desafíos futuros en campos de diversificación y especialización de la industria. 

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¿Las empresas antiguas son mejores que las nuevas?

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Palabras clave

Edad firme, Resultados de la empresa, Supervivencia, Grupo, Economía evolutiva, Responsabilidad de la novedad

La antigüedad empresarial se vislumbra como un campo productivo de investigación, gana dinamismo y visibilidad en las revistas académicas de economía, administración y primer nivel. Sin embargo, los conceptos teóricos aún están por definirse. Conforme las compañías maduran, van mostrando una disminución en las oportunidades de crecimiento, debido a la rigidez organizacional sobre el manejo de sus activos (Loderer et al., 2017).

Con el cambio del milenio, surge por un lado el planteamiento de preguntas ambiciosas sobre los vínculos entre la antigüedad empresarial, la estructura de la industria y por otro la relación entre el aumento de la iniciativa empresarial y los modelos de innovación en el trabajo. Si bien es cierto que la aparición de nuevas industrias es propicia para el desarrollo económico (Kepler, 1997), aportes recientes cuestionan la correspondencia entre la aparición de estas y la corta edad de algunas empresas que componen el mercado.

El factor de la edad de la empresa debe ser revaluado; su supervivencia se mide en base a la fecha de apertura de operaciones, y en algunas ocasiones están ligadas a la cercanía de eventos que generaron salidas masivas de la industria. La agrupación de empresas en base a su antigüedad puede afectar su desarrollo económico. El campo de la innovación ecológica es rentable solo para las empresas identificadas desde el inicio de sus operaciones con el cuidado del medio ambiente (Leoncini et al., 2017).

Según Anyadike-Danes y Hart (2017), proporciona una imagen detallada de las tasas de supervivencia, las trayectorias de crecimiento y el empleo neto. Muestra que la edad es fundamental para la supervivencia y el crecimiento. Dos terceras partes de las empresas mueren dentro de los primeros cinco años después del nacimiento, y aunque las posibilidades de supervivencia mejoran después de los 5 años, solo el 10% de las empresas sobreviven hasta los 15 años. Y la mayoría de las empresas que crecen, crecen los primeros cinco años, y las tasas de crecimiento más rápidas se registran hasta los 5 años, también.

“Dos terceras partes de las empresas mueren dentro de los primeros cinco años después del nacimiento, y aunque las posibilidades de supervivencia mejoran después de los 5 años, solo el 10% de las empresas sobreviven hasta los 15 años”

Después de los 5 años, los caminos de crecimiento promedio de las empresas sobrevivientes son bastantes planos. Los autores también analizan la dependencia del tamaño de la supervivencia y el crecimiento condicionado a la edad. El hallazgo es que la supervivencia dada la edad, las empresas más grandes tienen más posibilidades de sobrevivir pero al extenderse este resultado convencional, también muestra que cuando las pequeñas empresas crecen, sus posibilidades de supervivencia mejoran. Los efectos más interesantes de la edad acontecen dentro de los primeros 5 a 7 años.

“Cuando las pequeñas empresas crecen, sus posibilidades de supervivencia mejoran”

Se evidencia un auge por la investigación y producción de nuevos resultados en las dinámicas empresariales e industriales de las empresas según su antigüedad en el mercado. La edad de la empresa abre nuevos caminos de investigación en el campo de la diversificación en temas conocidos como la integración y especialización de industrias verticales y horizontales.

Esta información se ha presentado en el paper “Firm age and performance”, elaborado por Alex Coad, Jacob Rubaek Holm, Jackie Krafft y Francesco Quatraro.

Si desea comunicarse con el profesor e investigador de CENTRUM PUCP, Alex Coad, escribir a: acoad@pucp.edu.pe

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