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Los Millennials y el Consumo Orgánico:El nuevo estatus verde que las marcas deben entender

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Palabras clave

Consumption values, Environmental attitudes, Purchase intention, Organic products, Millennials

El consumo orgánico ya no es solo una cuestión de salud o conciencia ambiental. Para los
millennials peruanos, se ha convertido en una declaración de identidad, un símbolo de
pertenencia a una comunidad que valora la calidad, la sostenibilidad y, sobre todo, el impacto
tangible de sus decisiones de compra. Sin embargo, detrás de esta tendencia hay un dato clave
que muchos empresarios aún no han descifrado: no todos los valores de consumo influyen en la
decisión de compra de estos consumidores.
Este reciente estudio ha puesto a prueba las creencias tradicionales sobre el mercado
orgánico y ha revelado algo sorprendente: no basta con promover los productos con discursos
emocionales o con estrategias de descuentos agresivos. Lo que realmente mueve la balanza es la
percepción de calidad funcional y el estatus social que los productos orgánicos pueden ofrecer.
Los resultados de la investigación muestran que las actitudes ambientales juegan un papel
determinante en la intención de compra. Si los millennials creen que un producto contribuye de
manera efectiva al bienestar del planeta, estarán dispuestos a adquirirlo. Pero esa actitud no surge
de cualquier motivación. Solo los valores funcionales, como la calidad superior y los beneficios
para la salud, y los valores sociales, como el reconocimiento dentro de un grupo de
consumidores conscientes, influyen en la formación de estas actitudes.
Por otro lado, el estudio desmonta el mito de que los consumidores millennials se dejan
llevar por el factor emocional o por incentivos como descuentos y promociones. Tampoco la
información técnica detallada tiene un peso decisivo en su decisión. En otras palabras, no se trata
de conmoverlos, ni de educarlos, ni de hacerles sentir que están obteniendo una ganga. Se trata
de demostrarles, con hechos, que consumir productos orgánicos es sinónimo de calidad superior
y de pertenencia a un movimiento con impacto real.
Para las empresas del sector, esto implica un cambio estratégico profundo. No es
suficiente con destacar que un producto es “natural” o “ecológico”. Es crucial que el consumidor
perciba que está adquiriendo algo mejor en términos de sabor, frescura y beneficios directos para
su bienestar. La comunicación debe enfocarse en reforzar el valor social del consumo orgánico,
haciéndolo aspiracional, deseable y alineado con un estilo de vida de prestigio y consciencia
ambiental real.
El error más grave que pueden cometer las marcas en este sector es seguir apostando por
campañas genéricas de concienciación ecológica o depender de promociones como estrategia de
fidelización. Si los consumidores no ven una diferencia clara y tangible en la calidad de los
productos, o si no sienten que consumirlos los coloca en un nivel superior de consumo
consciente, simplemente no los comprarán.
El mercado orgánico está en plena expansión y las oportunidades son enormes. Sin
embargo, solo aquellas marcas que logren traducir el consumo orgánico en un símbolo de calidad
y estatus serán las que conquisten la lealtad de esta generación.
Cómo convertir estos hallazgos en estrategias prácticas?
Para que estas ideas no queden solo en teoría, los empresarios deben aplicar estrategias concretas
que refuercen los valores funcionales y sociales del consumo orgánico. A continuación, algunas
acciones clave:

  1. Demostrar calidad con pruebas tangibles:
    No basta con afirmar que un producto es “más saludable” o “libre de químicos”. Las
    marcas deben realizar catas de productos, comparaciones directas con opciones
    convencionales y certificaciones de calidad que validen los beneficios. Un buen ejemplo
    es ofrecer degustaciones en supermercados o ferias, donde los consumidores puedan
    notar la diferencia en sabor y frescura.
  2. Hacer del consumo orgánico un símbolo de estatus:
    Las marcas deben asociarse con influenciadores y figuras públicas alineadas con la vida
    saludable y el consumo responsable. Un caso exitoso es el de las marcas de superfoods
    que han logrado posicionarse como imprescindibles en la dieta de atletas, modelos y
    empresarios exitosos.
  3. Crear experiencias exclusivas para consumidores de productos orgánicos:
    No se trata solo de vender, sino de generar una comunidad alrededor de los valores del
    consumo consciente. Empresas pueden lanzar eventos exclusivos, membresías VIP para
    clientes frecuentes o clubs de compradores con beneficios especiales, como descuentos
    en restaurantes orgánicos o acceso anticipado a nuevos productos.
  4. Diferenciarse con empaques y etiquetas de prestigio:
    Si el producto es premium, su presentación debe reflejarlo. Empaques minimalistas y
    sofisticados, etiquetas con información clara y sellos de certificación bien visibles pueden
    marcar la diferencia. El éxito de marcas como Whole Foods en EE.UU. se basa en su
    branding limpio, elegante y premium, que refuerza la idea de calidad superior.
  5. Evitar los descuentos como estrategia central y enfocarse en la exclusividad:
    En lugar de rebajar precios, lo que devalúa la percepción del producto, las marcas pueden
    crear ediciones limitadas o lanzamientos especiales que refuercen la idea de exclusividad.
    Esto genera deseo y hace que los consumidores valoren más el producto.
  6. Educar sin abrumar:
    La información debe ser clara y directa. En lugar de largas explicaciones sobre la
    producción orgánica, es más efectivo comunicar con mensajes breves y visuales. Videos
    cortos, testimonios de clientes satisfechos o infografías bien diseñadas en redes sociales
    pueden ser herramientas poderosas.
    Las empresas que implementen estas estrategias lograrán que el consumo orgánico sea
    percibido no solo como una opción ecológica, sino como una decisión inteligente, aspiracional y
    con impacto real. El mercado está cambiando y quienes sepan adaptarse con rapidez tendrán una
    ventaja competitiva difícil de alcanzar.
Puedes leer más publicaciones sobre el Centro de Investigación en Liderazgo Socialmente Responsable, Mujer y Equidad

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