Cuando nos embarcamos en proyectos de construcción, uno de los más grandes retos a los que nos enfrentamos es lograr culminarlos dentro del tiempo previsto, satisfaciendo cada una de las etapas y el cronograma establecido para su desarrollo. Cuando ello no ocurre, nos enfrentamos a demoras en su ejecución, así como a pérdidas que pueden interferir en la efectiva culminación del proyecto, con impacto directo en los diversos compromisos de las partes interesadas.
Los proyectos de construcción pueden enfrentar eventos impredecibles que impactan en su implementación. Para garantizar que ésta se desarrolle conforme a lo previsto, y evitar los efectos negativos asociados a su inejecución a tiempo, es posible recurrir a métodos de optimización que mejoran la estabilidad de la planificación del proyecto. Para ello, se crean los buffer o amortiguadores, que constituyen reservas que permiten hacer frente a los cambios de tiempo en un proyecto, en donde la disponibilidad oportuna de los recursos críticos no siempre está garantizada.
Tres son los tipos de amortiguadores que pueden ser utilizados: amortiguadores de proyecto, amortiguadores de alimentación, y amortiguadores de recursos. Los amortiguadores de proyecto son colocados al final de la cadena crítica del proyecto para mantener la fecha prevista para su entrega. Por tanto, determinar el tamaño del amortiguador que será requerido es de suma importancia, si es que no se quiere estar reprogramando una y otra vez el cronograma del proyecto.
A fin de superar esta limitación, el Project Buffer and Resource Management (PBRM) o Amortiguador de Proyecto y Gestión de Recursos es propuesto como un modelo que no sólo permite determinar el tamaño del amortiguador requerido, sino también, controlar y monitorear su consumo, siendo esto último un tema muy poco investigado, motivo por el cual el modelo propuesto es de gran relevancia. Teniendo en cuenta que cada proyecto cuenta con sus propias características, el PBRM fue aplicado a un caso de estudio en concreto: la construcción de un parque eólico en Irán.
La aplicación del modelo PBRM al caso de estudio permitió estudiar e ilustrar, de inicio a fin, todas las fluctuaciones de los amortiguadores y las condiciones de la asignación de recursos del proyecto. De esta manera, a lo largo de todos los días de duración, las condiciones de los amortiguadores del proyecto —clasificadas en verde (no hacer nada), amarillo (observar y planificar) y rojo (intervenir)— estuvieron ubicadas en su gran mayoría en la clasificación verde, mostrando así que los recursos del proyecto fueron adecuadamente asignados.
Como resultado, el parque eólico, cuya ejecución fue prevista para una duración de 142 días, fue finalmente realizado en 113 días. Si comparamos este resultado con proyectos similares, cuya duración promedio es de 146 días, se aprecia que el PBRM permite que los proyectos se ejecuten en tiempos más cortos, con menores costos, y así resulten más viables para las partes interesadas.
DATO: Este artículo deriva del estudio A project buffer and resource management model in energy sector; a case study in construction of a wind farm project, que tiene como coautor a Mohammad Khalilzadeh, investigador del Departamento Académico de Posgrado en Negocios de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
REFERENCIAS
Zohrehvandi, S., Vanhoucke, M. & Khalilzadeh, M. (2020). A project buffer and resource management model in energy sector; a case study in construction of a wind farm project. International Journal of Energy Sector Management, Vol. 14 No. 6, pp. 1123-1142. Recuperado de: https://www.emerald.com/insight/ content/doi/10.1108/IJESM-10-2019- 0025/full/html