En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el debate sobre el impacto de estas innovaciones en lo que significa ser humano adquiere una relevancia sin precedentes. Un reciente estudio, llevado a cabo por destacados expertos en filosofía y ética, ofrece una visión detallada sobre las complejas implicaciones del transhumanismo y su relación con la esencia humana.
El transhumanismo, un movimiento cultural que promueve la mejora de las capacidades físicas y cognitivas humanas a través de la aplicación de tecnologías avanzadas, ha generado tanto expectativas como preocupaciones en diversos ámbitos de la sociedad. Según este estudio, la visión transhumanista plantea desafíos fundamentales para nuestra comprensión de la naturaleza humana y la ética que la rodea.
En el centro del debate se encuentra la concepción de la persona humana como una entidad integrada de cuerpo y alma. Esta concepción, arraigada en la tradición filosófica y religiosa, defiende la dignidad intrínseca del ser humano y su capacidad para la autodeterminación y la autorrealización. Sin embargo, el transhumanismo, al buscar una libertad ilimitada a través de la tecnología, corre el riesgo de reducir la libertad a una mera capacidad de hacer, obviando la responsabilidad moral inherente a la condición humana.
El estudio también destaca la importancia de establecer principios éticos sólidos para regular el desarrollo y la aplicación de la inteligencia artificial (IA), reconociendo su impacto en la sociedad y en la vida humana. Se enfatiza la necesidad de un diálogo interdisciplinario que involucre a instituciones religiosas, académicas y gubernamentales para garantizar que la tecnología se utilice de manera ética y responsable. En última instancia, el estudio plantea una pregunta fundamental: ¿Nos dirigimos hacia un futuro donde la tecnología transformará fundamentalmente lo que significa ser humano? Este cuestionamiento, formulado por los investigadores, resuena como un llamado a la acción para abordar las complejas cuestiones éticas que surgen en la intersección entre la tecnología y la naturaleza humana. Es un desafío que requiere una reflexión profunda y un compromiso ético para garantizar que el progreso tecnológico se utilice en beneficio de la humanidad y no en detrimento de ella.
DATO: Este artículo se deriva del estudio “Naturaleza y persona humana: bases críticas de la pretensión transhumanista”, que tiene como autoras a Kelly Roja, profesora e investigadora de Centrum PUCP, y a Gabriela Nakama, profesora de la Pontificia Universidad Católica del Perú.