Este estudio ayuda a los gerentes a revelar las características culturales de los proveedores que mejoran el desempeño operativo. Además, demuestra la importancia y el impacto de las dimensiones culturales en las relaciones interorganizacionales y el desempeño operativo de las empresas.
La definición de cultura está relacionada con los valores, actitudes y comportamientos compartidos dentro de una sociedad, organización o grupo. Según la literatura, la noción de cultura “se acuñó a partir del patrón de orden de la fábrica” y nació a finales del siglo XVIII, con una visión centrada en la época y con el desarrollo teórico existente. Así, ciertas nociones tempranas de cultura han resistido el paso del tiempo, como la creencia de que la cultura está relacionada con el establecimiento del orden; la necesidad de coherencia y no contradicción de sus normas, y la noción de funcionalidad o utilitarismo de los aspectos culturales y bien como la noción de estructura del sistema cultural.
En el ámbito organizacional, la forma en que una organización conduce su negocio y busca alcanzar sus metas y objetivos (creencias, valores, actitudes, símbolos y comportamientos) caracteriza a la cultura organizacional. Esa cultura tiene un alcance muy amplio e inclusivo, y comprende un conjunto de factores complejos, interrelacionados y ambiguos. Por esta razón, ningún enfoque único puede abordar de manera integral la cultura organizacional de manera completa o definitiva.
Por lo tanto, este estudio utilizó una taxonomía que clasifica las culturas organizacionales en cuatro cuadrantes, con base en la tipología de Carl Jung de cuatro arquetipos psicológicos. Cada tipo cultural está asociado con un tipo particular de liderazgo que refuerza y comparte sus valores: clan (o grupo), jerarquía (o formalidad), adhocracia y mercado.
Los ejes verticales van desde un enfoque interno hasta un enfoque externo, y los ejes horizontales van desde la flexibilidad hasta el control. Cada cuadrante del modelo representa una de las tipologías culturales. El cuadrante llamado cultura de clan enfatiza el valor de los recursos humanos, la formación, además de la moralidad y la cohesión. Luego, en el cuadrante adyacente titulado cultura de la adhocracia, observamos características que enfatizan la adquisición de recursos, el apoyo externo, la adaptabilidad, el crecimiento y la preparación. En la cultura de mercado, la atención se centra en la eficiencia, la productividad, el establecimiento de objetivos y la planificación. Finalmente, en el cuadrante de jerarquía, el control, estabilidad, manejo y comunicación de la información, son los principales elementos relevantes.
Establecer normas culturales capaces de promover la productividad es fundamental para mantener la calidad de los servicios y la competitividad del país y la sostenibilidad de las empresas. La búsqueda de tipos de cultura idealizados que permitan alcanzar un rendimiento superior es un objetivo habitual en los estudios científicos. Estos desafíos se ilustran en las diferentes formas en que el sector de servicios, que, a través de una creciente transformación digital, se enfrenta a un entorno institucional progresivamente dinámico y heterogéneo, articulado a través de redes organizativas de proveedores de servicios.
Este estudio buscó enfatizar la cultura no como un antecedente sino como un mediador entre los antecedentes relacionales y el desempeño financiero y operativo de los contratistas en el sector servicios. Además, explora la influencia de las dimensiones culturales en el desempeño operativo dentro de las relaciones interorganizacionales. Para eso, una encuesta recopiló 154 cuestionarios de proveedores de una gran organización de servicios.
Según los resultados el nivel cultural puede contribuir a la sostenibilidad de las relaciones interorganizacionales. Lo cual puede ser un elemento relevante a añadir en la selección de proveedores y la gestión de la cadena de suministro. Descubrimos que las dimensiones culturales tienen un efecto significativo en el desempeño de estas organizaciones. En particular, el compromiso es el factor más relevante que determina el desempeño en organizaciones con culturas de enfoque interno (“clan” y “jerárquico”). Por otro lado, en organizaciones con enfoque externo (“mercado” y “adhocracia”), es una inversión en la relación lo que determina el aumento del desempeño operativo.
Figure 1. Culture typology used in the research Source: Adapted from Quinn et al. (1991), Deshpandé, Farley & Webster (1993), Santos (1998) & Cameron & Quinn (2006).
Por tanto, los resultados sugieren que las dimensiones culturales específicas de los proveedores contribuyen para su desempeño operativo e incrementan las inversiones en las relaciones. En este sentido, las empresas deberían cuidar estas características al contratar proveedores, especialmente en las empresas de servicios. Los proveedores con mayor desempeño operativo operarían con menores costos, mayor eficiencia y nivel de servicio. Estos elementos contribuyen al desempeño de la empresa contratante ya sus resultados, ya que brinda una mayor calidad de servicio a sus consumidores finales.
DATO: Este artículo deriva del estudio The effect of organisational culture on interorganisational relationship and firm performance, que tiene como coautor a Flavia Braga Chinelato, profesora e investigadora de CENTRUM PUCP Business School.
REFERENCIA:
Gonvalves, C., Monteiro, P., & Chinelato, F. B. (2022). The effect of organizational culture on interorganizational relationship and firm performance. To appear in International Journal of Business Performance Management. 10.1504/IJBPM.2023.10048529 [Accepted: May 2022]
