La pandemia de la COVID-19 ocasionó que el personal de salud se vea desbordado en sus tareas y trabaje en condiciones de estrés sumamente intenso, lo cual implicaba además riesgos para la propia salud de médicos, enfermeras y asistentes. Esto se conoce como un “entorno laboral extremo”. Por ello la necesidad de investigar las motivaciones del personal de salud en dos contextos tan diferentes como Perú y Egipto, encontrando que tanto los factores socioculturales, como religiosos eran grandes detonantes de continuidad laboral.
Este reciente estudio de Mohamed Mousa (Centrum PUCP Business School), Ahmad Arslan (University of Oulu, Finlandia), Hala Abdelgaffar (The American University in Cairo), Jean Pierre Seclen Luna (Pontificia Universidad Católica del Perú) y Bernardo Ramon Dante De la Gala Velásquez (Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa) plantea, a partir de entrevistas a enfermeras de ambos países, clasificar este compromiso laboral como motivaciones culturales, contextuales y personales.
El compromiso laboral cultural se define como estar cumpliendo una tarea espiritualmente trascendente) y la coerción (la sensación de estar obligadas a realizar un trabajo especialmente sacrificado). En cuanto a los compromisos contextuales, los investigadores hallaron que, por un lado, las enfermeras, al contar con una educación limitada, carecían de oportunidades que les permitieran abandonar la organización. Finalmente, en cuanto los compromisos personales, encontraron un sentido del deber que se ampara en la “identidad de una buena enfermera” y, para el caso de Egipto, una percepción de sumisión frente a la organización. Asimismo, los investigadores encontraron que los valores democráticos del país pueden influir en estos resultados. Así, por ejemplo, se descubrió que la coerción gubernamental era el principal motivo cultural que impulsaba el compromiso profesional de las enfermeras en Egipto. Este factor no fue relevante en el compromiso de carrera de las enfermeras peruanas debido a las prácticas democráticas de nuestro país. En el Perú, el apoyo organizativo fue un motivo contextual debido a las sólidas prácticas socioculturales, pero desafortunadamente ello no fue mencionado por las enfermeras egipcias.
El estudio sugiere que los altos niveles de fatiga física, trastornos mentales, agotamiento y privación del sueño, en un acontecimiento extremadamente estresante como el que se vivió con la COVID-19, no tienen grandes efectos en ningún país en cuanto a las intenciones de abandonar al cuerpo médico.
Por ello los investigadores concluyen que, para aumentar la satisfacción y la lealtad de las enfermeras de salud pública y su implicación activa en su responsabilidad social, las estructuras organizativas de la salud pública deberían fomentar la toma participativa de decisiones y crear un entorno de trabajo integrador a fin de retener y atraer a un personal de enfermería bien cualificado, especialmente con las posibles amenazas globales a la salud pública.
DATO: Este artículo está basado en la investigación “Extreme work environment and career commitment of nurses: empirical evidence from Egypt and Peru” realizado por Mohamed Mousa, docente e investigador de Centrum PUCP Business School, Ahmad Arslan, de la University of Oulu, Hala Abdelgaffar de The American University in Cairo, Jean Pierre Seclen Luna, de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Bernardo Ramon Dante De la Gala Velásquez de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa.
REFERENCIAS
Mousa, M., Arslan, A., Abdelgaffar, H., Seclen Luna, J.P. and De la Gala Velasquez, B.R.D. (2023), “Extreme work environment and career commitment of nurses: empirical evidence from Egypt and Peru”, International Journal of Organizational Analysis