Esta investigación tiene como objetivo general determinar el nivel de los factores de riesgo de la violencia contra la mujer en cada departamento del Perú hasta el año 2022, utilizando el enfoque del modelo ecológico. Para lograrlo, se plantean los siguientes objetivos específicos: a) Identificar los factores de riesgo de la violencia contra la mujer asociados a cada nivel del modelo ecológico; b) verificar la validez de los factores de riesgo de la violencia contra la mujer para representar cada nivel de riesgo del modelo ecológico; c) calcular el nivel de los factores de riesgo de la violencia contra la mujer en cada departamento del Perú hasta el 2022, basado en el modelo ecológico.
El estudio se fundamenta en datos obtenidos de fuentes confiables, incluyendo la Encuesta Nacional de Relaciones Sociales (ENARES) 2019, la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2022 y la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2022.
La investigación adopta un enfoque fundamentado en la aplicación de un modelo ecológico con el propósito de identificar los factores que guardan relación o ejercen influencia en la violencia contra la mujer en los departamentos del Perú. Este modelo ecológico se sustenta en la teoría de los sistemas ecológicos, inicialmente propuesta por Bronfenbrenner en 1979. Esta teoría postula que la conducta humana está determinada por factores personales que interactúan con el entorno en el cual se desarrolla el individuo.
En este contexto, los entornos donde el individuo se desenvuelve emergen como la principal fuente de influencia en su conducta. Por ello, el modelo ecológico postula que la violencia contra la mujer es el resultado de la interacción de diversos factores vinculados a la historia personal tanto de la víctima como del agresor. Estos factores se entrelazan con elementos del macrosistema, como mitos sobre la violencia y la cultura machista, del exosistema, que abarca el estrés y la respuesta institucional ante las solicitudes de la víctima, así como las redes sociales, y del microsistema, que engloba los conflictos conyugales (Alencar-Rodrigues & Cantera, 2012, p. 116). En el marco de este modelo ecológico, se proponen cuatro estructuras para representar los entornos que enfrenta el individuo: microsistema, mesosistema, exosistema y macrosistema.
Para profundizar en la comprensión de la naturaleza de la violencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha implementado un modelo ecológico fundamentado en los estudios pioneros de Bronfenbrenner (1979). El modelo ecológico propuesto por la OMS en 2002 se sustenta en la premisa de que ningún factor único puede explicar completamente por qué algunos grupos de personas están más expuestos a ser víctimas de violencia interpersonal. En esencia, el modelo ecológico de la OMS conceptualiza la violencia como el resultado de la interacción entre diversos factores distribuidos en cuatro niveles: a) individual, b) relaciones personales, c) comunidad y d) sociedad. Siguiendo la visión de Bronfenbrenner (1979), este modelo subraya que la interacción entre factores pertenecientes a diferentes niveles es tan significativa como el impacto entre factores del mismo nivel.
En cuanto a los resultados, se identificó que el departamento de Puno exhibió el puntaje más elevado en relación con la incidencia de factores de riesgo asociados a los cuatro niveles del modelo ecológico, destacándose como el más impactado entre todos los departamentos del Perú. En el mismo grupo junto a Puno, se ubicó el departamento de Cajamarca (2), que registró un puntaje considerablemente alto en términos de incidencia. A continuación, los departamentos de Cusco (3), Huancavelica (4), Ayacucho (5), Huánuco (6), Junín (7) y Madre de Dios (8) mostraron puntajes notables en relación con los factores de riesgo.
Asimismo, se observaron puntajes moderadamente altos en los casos de Pasco (9), la provincia constitucional del Callao (10) y los departamentos de Apurímac (11), Loreto (12), Amazonas (13), Arequipa (14), Moquegua (15) y Áncash (16). En una categoría inferior, se encontraron los departamentos de San Martín (17), Tacna (18), Tumbes (19), Lima (20), La Libertad (21), Piura (22) y Ucayali (23) presentaron puntajes que se situaron en el rango de incidencia moderadamente bajo. Finalmente, los departamentos de Lambayeque (24) e Ica (25) exhibieron puntajes bajos en cuanto a la prevalencia de factores de riesgo.
Como los resultados, se encontró que el departamento de Puno presentó el mayor puntaje con respecto a la incidencia de factores de riesgo asociados a los cuatro niveles del modelo ecológico entre todos los departamentos del Perú. En el mismo grupo junto a Puno, el departamento de Cajamarca (2) registró un puntaje muy alto de incidencia. A continuación, los departamentos de Cusco (3), Huancavelica (4), Ayacucho (5), Huánuco (6), Junín (7) y Madre de Dios (8) registraron puntajes altos de incidencia con respecto a los factores de riesgo. Asimismo, se reportaron puntajes medianamente altos entre Pasco (9), la provincia constitucional del Callao (10) y los departamentos de Apurímac (11), Loreto (12), Amazonas (13), Arequipa (14), Moquegua (15) y Áncash (16).
Posteriormente, los departamentos de San Martín (17), Tacna (18), Tumbes (19), Lima (20), La Libertad (21), Piura (22) y Ucayali (23) registraron puntajes que pertenecen al rango de incidencia medianamente bajo. Finalmente, los departamentos de Lambayeque (24) e Ica (25) obtuvieron puntajes bajos de prevalencia de factores de riesgo.
Es importante señalar que los departamentos que presentaron puntajes medianamente bajos y bajos en la incidencia de factores de riesgo se concentran principalmente en la región Costa del Perú.
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